lunes, 5 de diciembre de 2011

Between TWO and FOUR there is a THREE.

No puedo entender nada. No, no puedo. No puedo entender el motivo de mi felicidad, que no ve límites, aunque ya no estés. Bueno sí, sí puedo entenderlo. Y es que ya no era como antes... ¿Qué antes? Si ni si quiera hubo un antes. Quizá hubo un cambio de rumbo en mi vida. Bueno no, quizá no. Lo ha habido. Drásticamente. Y sí, es mucho mejor así que antes. Si no te gusta no me importa, ni si quiera debería malgastar mi tiempo explicándote que he encontrado algo mejor. Algo que no me falla, algo que no tiene tiempo porque pasa las horas muertas recordando todos eso momentos. Algo que está ahí siempre, de día, de noche, que solo con pensarlo ya sé que está pensando lo mismo que yo. Con esto no quiero decir nada, solo son palabras. Solo he de decir, y prometo no hablar más... Que entre el 2 y el 4 hay un 3.

1 comentario:

Ana Martínez dijo...

Ohhhhhhhhhh me encanta :)
Te amo, amo como escrbies, amo esta entrada, os amo a todos a pesar de la obesidad mórvida que nos hace rebotar contra ti... jajajajaja