jueves, 25 de agosto de 2011

Butterfly effect.

Los últimos rayos de sol se extinguían sobre nosotros, sobre aquella abarrotada ciudad. Sentí su brazo sobre mi hombro mientras contemplábamos aquel atardecer de verano que había teñido el cielo de tonos cálidos, cada vez más oscuros.
¿Tienes hambre? - me preguntó, inclinando levemente la cabeza para mirarme.
No, que va - respondí. En realidad sí que tenía hambre, pero no me atrevía a decir que mi estómago estaba lleno de mariposas.

No hay comentarios: